Entre gestos y otras hierbas aromáticas, me amo más que a ti…

Capitulo Quinto: De abrir los ojos en el momento justo…

Entre gestos y otras hierbas aromáticas, me amo más que a ti…

Y tanto tiempo pasó, y los días se acumularon sin ningún tipo de recompensa, no, no piensen que no hay amor en esta bitácora, solo hay un espejo que me mostró la realidad que aunque cruel es la única verdad existente, ¿Vale la pena ver pasar los trenes y no embarcarme en uno, esperando el escarlata?... No, no la vale, me di cuenta que puedo amar sin entregarme a la eterna espera de la reciprocidad… Amar con el espíritu libre de no cerrarles las puertas si otro es quien me ama y no el “príncipe azul” que siempre soñé; puedo verlo feliz y entender, que aunque quisiera, yo no soy el motivo… Creo que al nacer estamos destinados a tener un alma gemela, y si es así más tarde que temprano la encontramos (Claro, ni modo que fuésemos tan tontos de dejarla pasar, en la espera de la reciprocidad)… He decidido estar dispuesta a experimentar con diferentes almas, hasta que él, mi alma gemela se de cuenta o hasta encontrar la verdadera, es valido ponerse a dudar ;)

¿Me dolió la decisión? Si, lo acepto, me dolió decir: “Basta, es momento de amarme más a mi que a él… Es momento de desplegar las alas y disfrutar lo que el camino me pone” Deje pasar momentos de felicidad por esperar, pero ya no más… Hoy me amo más a mí que a él y no tengo remordimientos, porque si él es mi alma gemela, le importara poco mi pasado, solo disfrutará el presente y el futuro conmigo…

No me arrepiento de nada de lo que aquí llegue a escribir, ni mucho menos de lo que sentí a su lado… Pero si dejaba pasar más tiempo a lo mejor si me hubiese arrepentido…

Es por ello que agradezco a quienes me acompañaron es este “valle de lagrimas” que de vez en cuando solo tenia rosas… a quienes fueron parte de esta realidad, que poco a poco se ha desvanecido… Duele perder lo único “real” que tenía en mi vida, pero me queda el maravilloso Mundo de ensueños que es mi vida…

Siempre a ustedes, siempre a él…: Gracias…

Música de Entrada : Luz Sin Gravedad